viernes, 10 de junio de 2016

Mas sobre Trastornos del sueño

Los trastornos del sueño no son una patología grave en sí misma, pero tienen serias implicaciones en la vida diaria: agotamiento físico, bajo rendimiento, sueño diurno, dificultad para cumplir con las obligaciones profesionales, familiares o sociales...
Estos trastornos son: insomnio, hipersomnia, narcolepsia, ronquido y apneas del sueño, parasomnias y otros trastornos, síndrome de las piernas inquietas, terrores nocturnos, pesadillas y sonambulismo
Su origen es muy variado. En ocasiones, aparecen como efecto de otras enfermedades y otras, constituyen factores de riesgo que favorecen la aparición de otras patologías.
Por ello, el correcto diagnóstico y tratamiento de estos pacientes necesita un enfoque multidisciplinar, como el que ofrece la Unidad del Sueño de la Clínica Universidad de Navarra. Para su diagnóstico se realiza una polisomnografía o prueba del sueño, que consiste en el registro durante la noche de las variables fisiológicas.

Conclusión

El estudio del sueño a lo largo de los años ha reincidido en dos aspectos "¿Por qué se da?" y "¿para que se da?", pero el sueño es un espacio de tiempo en el cual una persona recupera todas sus energías que ha gastado durante el día y lo único que decrece esa recuperación de energía son los trastornos del sueño, estos pueden ser obviados o minimizados si la persona desde antes que aparezcan llevan unos hábitos de sueño correctos.
 Existe una línea muy delgada entre problemas del sueño y trastornos del sueño que muchas veces es cruzada, la primera hace referencia a una insatisfacción en el momento de dormir y no necesariamente es un trastorno del sueño, mientras que la segunda hacer referencia a una alteración real de las funciones del sueño, que lo niega o lo incrementa de manera exagerada. Solo la segunda debe ser tratada pero lamentablemente ambas lo son ya que no es una diferencia muy notoria.
 El insomnio es el trastorno del sueño más conocido y por ende el más tratado, el cual en algún momento ha padecido la mayoría de personas y la manera de sobrellevarlo es utilizando fármacos, pero esta salida en algunos casos es innecesaria ya que no solo el insomnio sino otras parasomnias y/o disomnias pueden ser tratadas por medio de procesos conductuales que se ejecutan en base a la voluntad de la persona que los sufre.
Algunas parasomnias tales como los terrores del sueño o las pesadillas son característicos de los infantes y los niños, se dan por la misma edad y conllevan más que un problema para los padres que para los que los sufren que son los niños ya que la preocupación que causa es casi desesperante para los padres y tratan de buscar un medio de solución a una edad muy temprana, es preferible enfrentar las pesadillas y si estos trastornos continúan por una cantidad de tiempo considerable recién es asequible buscar ayuda de un profesional.
 Los trastornos del sueño están inducidos e inducen a otras enfermedades mentales y en la mayoría de los casos las personas le toman mayor importancia a las enfermedades mentales ya que según ellos son las que crean más problemas, pero el tratamiento debería ser igual para ambos casos.

 La depresión es el trastorno del estado de ánimo más propenso a crear un trastorno del sueño ya que los paciente que sufren de depresión se sienten atormentados por una tristeza enorme que altera su ciclo de sueño, el trastorno más común es la hipersomnia ya que la persona "prefiere" dormir antes que estar despierto y seguir en el estado que sigue, pero este intento por obligarse a conciliar el sueño puede crear una ansiedad por dormir y al no poder lograrlo se caerá en el insomnio, así que en general no se debe intentar dormir sino dejarse llevar y solo intentar dormir cuando es necesario.